Leer y explicar a los niños las palabras de los libros ilustrados
contribuyen a que adquieran más vocabulario, conociendo vocablos menos comunes
de los que se usan en las conversaciones, y que aprendan a leer más fácilmente.
Leer a los
niños en voz alta historias de libros que están ilustrados ayuda a favorecer su
alfabetización y a que tengan más vocabulario que si se les habla,
según se recoge en una investigación realizada en la Universidad de California.
De hecho, el estudio señala que leer en voz alta es la mejor manera de ayudar a
los niños a desarrollar el dominio de la palabra y la comprensión gramatical,
que constituyen la base para aprender a leer.
Estas lecturas tienen que hacerse con libros ilustrados, ya que la
investigación también ha comprobado que este tipo de textos y dibujos son
mejores para este objetivo y propician entre dos o tres veces más, en
comparación con otros ejemplares, que los padres y los hijos incluyan palabras
en sus conversaciones, que habitualmente no se encuentran entre las 5.000 palabras
en inglés que son más comunes.
El estudio, publicado en The Journal of Literacy Research, refleja
que compartir la lectura del libro ilustrado es una buena estrategia para
preparar a los niños para la alfabetización y que sean más competentes en esta
área, aparte de favorecerse que aprendan a leer.