Esta actividad surge como propuesta para acercar a los
chicos a una literatura que les llame la atención y que sea la puerta de
entrada a otros mundos literarios. Para ello, partimos de la obra de Edward
Gorey ya que en él se acentúa lo macabro; pero el tono despreocupado y neutral,
muchas veces acompañado de rimas o juegos de palabras con que se enuncian
ferocidades, dan cuenta de que también la muerte puede ser objeto del humor.
Quizás esto es lo que permite a los jóvenes enfrentarse a sus miedos y lidiar
con ellos.
Sus libros parecen no poder clasificarse y eso es lo que
nos permite invitar a los alumnos a reflexionar sobre las características de la
literatura infantil y desarrollar sus
opiniones respecto a lo que consideran que debe contener un libro apropiado
para niños, o si es necesario que exista tal clasificación.
Desde el primer contacto con la producción de Edward
Gorey nos sentimos interpelados e inquietos, puesto que sus protagonistas son
niños rodeados siempre de circunstancias extrañas, dudosas, con riesgos o
peligrosas. Lejos deja Gorey el relato sobre esa infancia feliz, cuidada,
moralizante, nos muestra un mundo cruel, amenazante. Es esa incertidumbre la
que llama la atención a los jóvenes cuando se apasionan por series de terror o
suspenso. Lo macabro es leído en clave de humor negro: la irreverencia, lo
inesperado, interpela la atención del lector entre imagen y palabra. Dice
Marcela Carranza (2012): “Los textos de Gorey se permiten la creación de un
género propio. Hasta podemos preguntarnos si cuando sus historias tratan acerca
de la muerte, la violencia y el crimen (sus temas favoritos) el autor habla en
serio o está bromeando”.
Les propusimos a los alumnos, a partir
de la obra de E. Gorey, explorar otros autores, como por ejemplo Saki y Tim Burton. De este modo, no sólo se amplía
sus itinerarios lectores, sino que nos permite seguir explorando juntos la
tradición popular de la muerte, lo macabro, la crueldad del mundo y cómo la
literatura lo fue narrando.
Queremos dar a “conversar” las producciones de este
autor, escuchar esa tensión que se produce entre las palabras y las
ilustraciones, en esos espacios donde el silencio entre lo dicho y lo no dicho
deja lugar para escribir nuestra lectura.
Al acercarlos al mundo de la lectura y la escritura como
prácticas sociales, ahondamos en su quehacer como lector crítico y en el quehacer del escritor a través de la creación de nuestro propio
Abecedario Macabro que aquí presentamos.
Bibl. Norma Escalante y Prof. Julia Pérez Lovecchio
Bibliografía:
Carranza, M. (2012). La bicicleta epipléjica. Imaginaria, 314. Recuperado de https://imaginaria.com.ar/2012/05/la-bicicleta-epiplejica/
Chambers Aidan (2007) Dime. Edit. Fondo de Cultura Económica. Capítulos 2
Gorey, E. (2010). Los pequeños macabros o Después de la excursión. Libros del Zorro Rojo.
Santiago, C. (2018) Curso Introductorio para Mediadores de Lectura Literaria Juvenil (Material de clase).CAEU- OEI / UNNE. Buenos Aires. Argentina.
Torres, Patricia y Talamoni, Andrea (2018) Curso Introductorio para Mediadores de Lectura Literaria Juvenil (Material de clase). CAEU- OEI / UNNE. Buenos Aires. Argentina.
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